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06-09-2025
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La doctrina islámica – Lección 24-63: Creer en los Profetas y Mensajeros y en lo que les fue revelado.
   
 
 
En el nombre de Al-lah El Misericordioso El Compasivo  
 
En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso.  
Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos, y que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre el Profeta Muhammad, el veraz y digno de confianza; ¡Oh Allah!, no poseemos conocimiento sino lo que Tú nos has enseñado, en verdad Tú eres el Omnisciente, el Sabio; ¡Oh Allah!, enséñanos lo que nos beneficia, benefícianos con lo que nos has enseñado y auméntanos en conocimiento; muéstranos la verdad como verdad y concédenos seguirla, muéstranos la falsedad como falsedad y concédenos evitarla, y haznos de aquellos que escuchan la palabra y siguen lo mejor de ella, e introdúcenos por Tu misericordia entre Tus siervos justos. 

Del amor de Allah por Sus siervos y de Su misericordia hacia ellos, Él los guió a la verdad a través de los Profetas y Mensajeros:

Hermanos creyentes, con la lección número veinticuatro de las lecciones de la creencia, pasamos a un nuevo tema de los fundamentos de la fe que el ser humano debe aceptar; este tema es: la fe en los Profetas y Mensajeros.
Primero: entre los pilares de la creencia islámica está la fe en todos los Profetas y Mensajeros, la paz sea con ellos, así como creer en todo lo que les fue revelado. Antes de adentrarnos en este tema, pensemos en una idea sencilla: si estás en un camino y ves a una persona ciega frente a un gran hoyo, ¿qué harías? ¿No lo advertirías, por compasión y por cuidado hacia él? Lo mismo sucede con Allah, Glorificado y Altísimo Sea: porque Él es Misericordioso, el Compasivo, cuando ve a Sus siervos desviados, confundidos, perdidos y siguiendo el camino de su desgracia y destrucción, Él les envía a Sus profetas y mensajeros para que los adviertan y les den la advertencia. Allah, Altísimo, dijo:

(Y a Allah pertenecen los nombres más bellos; invocadlo, pues, con ellos, y dejad a los que profanan Sus nombres. Ellos recibirán el castigo por lo que hacían.) ﴿

[ (Sura Al-A‘raf 180) ]

Porque Sus Nombres son los más bellos y Sus atributos son los más perfectos, no puede dejar a Sus siervos sin orientación, sin advertencia, sin llamado de atención; por ello, los Profetas y Mensajeros son una misericordia de parte de Allah, una advertencia, una buena nueva, una aclaración, una exposición de la verdad.
En la descripción de la fe de los creyentes, Allah dijo en la sura Al-Baqara:

﴾ (El Mensajero ha creído en lo que le fue revelado por su Señor, y también los creyentes. Todos creen en Allah, en Sus ángeles, en Sus Libros y en Sus Mensajeros. No hacemos distinción entre ninguno de Sus Mensajeros. Y dicen: 'Oímos y obedecemos. Perdónanos, Señor nuestro. Hacia Ti es el destino final.') ﴿

[ (Al-Baqara, 285) ]

Y Allah Todopoderoso, ordena a nuestro Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y nos ordena junto con él en la sura Al-Imran:

﴾ (Di: Creemos en Allah, en lo que se nos ha revelado, en lo que fue revelado a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las Tribus, en lo que fue dado a Moisés y Jesús, y en lo que los profetas recibieron de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos, y a Él nos sometemos.) ﴿

[ (Al-Imran, 84) ]

De los requisitos de la fe en Allah:

1. Creer en todos los Profetas y Mensajeros:

De los requisitos de la fe en Allah está creer en los Mensajeros de Allah; si reconocemos a un país, reconocemos a su embajador; si viene el embajador con sus credenciales, debemos reconocerlo, ya que aceptamos al país en primer lugar. De igual manera, entre los requisitos de la fe en Allah: creer en Sus mensajeros, y esta creencia forma parte de los fundamentos de la fe que, si alguien los niega, comete incredulidad. Es un conocimiento que debe saberse por necesidad, y conocerlo es una obligación individual, no colectiva.

2- Creer en los Mensajeros de Allah respaldados por milagros materiales y espirituales:

Como consecuencia de creer en Allah, debemos creer en quienes Él respalda con señales provenientes de Su parte, pues los Profetas y Mensajeros siempre trajeron milagros que la gente común no podía realizar, lo que demuestra, de manera evidente, que son enviados por la Entidad Divina; el Profeta debe presentar una señal, que puede ser un milagro material, como el bastón en la mano de Moisés, la resurrección de los muertos por Jesús, el fuego que no quemó a Abraham, o la apertura del mar como camino seco por Moisés, o un milagro de carácter elocuente y legislativo, como el Corán en manos del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
Pues, este Profeta necesariamente es Mensajero de Allah, porque ha hecho algo que los humanos no pueden hacer, lo que implica que uno de los requisitos de creer en Allah es creer en Sus Mensajeros respaldados por milagros materiales y espirituales. Este apoyo solo puede provenir de Allah para Sus Enviados veraces que transmiten Su ley y Su religión; al respecto, Allah dijo:

﴾ (No los hice testigos de la creación de los cielos y de la tierra, ni de la creación de ellos mismos; y nunca tomaría como auxiliares a los descarriados) ﴿

[ (Sura Al-Kahf, 51)  ]

Queda claro que es imposible que Allah apoye a los extraviados con milagros como los de los Profetas, pues, de hacerlo, extraviaría a Sus siervos; esos milagros son exclusivos de Sus profetas elegidos.

3- Creer en todo lo que Allah nos ha comunicado:

Como consecuencia de creer en Allah, el ser humano debe creer en todo lo que Él nos ha comunicado, lo que implica creer en Sus Mensajeros mencionados en Su Libro; es decir, si crees en el Sagrado Corán como un Libro revelado por Allah, tu fe en el Corán exige que creas en todo lo que se menciona en él. No viste al Profeta Lot, ni a Abraham, ni a Jesús, ni a Moisés, pero las historias de estos nobles Profetas están relatadas en el Corán, y siendo creyente en el Corán, entonces tú crees en Allah en primer lugar, y en Su palabra en segundo lugar, esto requiere que creer en todos los Profetas y Mensajeros mencionados en el Corán. Además, creer en uno de los Mensajeros no puede separarse de la creencia en todos los Profetas y Mensajeros.

El significado de la palabra “profeta” y de la palabra “mensajero”, y la diferencia entre ambas:

Existe una deducción muy interesante en el dicho de Allah Todopoderoso, donde dice en el siguiente versículo:

﴾ (Dondequiera que se encuentren serán humillados, a menos que estén amparados según lo establecido por Allah o por un pacto con los hombres. Cayeron en la ira de Allah y se les impuso la miseria. Ello por no haber creído en los signos de Allah y por haber matado a los Profetas injustamente, por haber desobedecido y violado la ley.) ﴿

[ (Al-Imran, 112) ]

Esta comunidad, nación o pueblo mató a un Profeta; ¿por qué Allah hace que la culpa del asesinato sea colectiva? Porque si niegas a este Profeta, es como si negaras a todos los Profetas: los Profetas forman una unidad indivisible; o crees en todos ellos, o si no, significa que no crees en ninguno de ellos.
En los textos de la jurisprudencia islámica que las palabras: “Profeta, Mensajero, Profecía y Mensaje” indican realidades islámicas, según definiciones jurídicas: ¿qué significa “Profeta” y qué significa “Mensajero”?
De hecho, según la lengua, la Profecía (nubuwwa) se deriva de la palabra “naba” es decir noticia. Allah Todopoderoso dijo:

﴾ (¿Sobre qué se preguntan unos a otros? Sobre la gran noticia.) ﴿

[ (An-Naba, 1-2) ]

La palabra “profecía” viene de “naba’a” (noticia): Es decir, este hombre elegido por Allah fue informado de verdades que debía transmitir a la gente. Primero Allah le informó a él y luego él informó a la humanidad. Por tanto, un Profeta es aquel a quien Allah ha comunicado noticias que le viene del cielo (Allah) y le encomienda transmitir verdades sobre el tawhid (monoteísmo) y la ley de Allah, siendo así un rango de conocimiento elevado: en otras palabras, el ser humano, mediante su conexión continua con Allah, alcanza el grado de profecía, es decir conocer las verdades absolutas y las transmite a la gente.
Lingüísticamente, esta palabra proviene de la palabra “naba’”, que significa “noticia”; Allah Altísimo, dijo: (¿Sobre qué se preguntan [quienes desmienten los signos de Allah]? Sobre la gran noticia [el Mensaje]).
O bien, proviene de nubuwwa, que significa lo elevado de la tierra; se dice: nabá algo cuando se eleva.
En el lenguaje común, nabá también significa “se elevó”, naba quiere decir, se elevó.
¿Y cómo se elevó? Este noble Profeta se elevó por encima de toda la creación. dice Allah:

﴾ (A las montañas como estacas [para que no tiemble la Tierra], ) ﴿

[ (An-Najm, 7) ]

El Profeta se encuentra en un nivel superior mientras la gente está ocupada con sus asuntos mundanos: sus preocupaciones, disputas, acumulación de riquezas lícitas e ilícitas, deseos y ambiciones mundanas. El Profeta se dedica a conocer a Allah, acercarse a Él, guiar a la humanidad y servir a Sus siervos, y conocer el reino de los cielos y la tierra. Es como si estuviera Él viviendo en un mundo y la gente en otro; se elevó por encima de ellos, es decir, se elevó sobre su nivel, por encima de sus preocupaciones, de sus intereses, de los deseos de la vida de este mundo, de las pasiones de la vida mundanal, de los deseos de la gente. 
Si lo único que te importa es el dirham y el dinar, escucha a lo que dijo Zaid ibn Zabit sobre el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

(( (Quien haga de la otra vida su meta, Allah enriquecerá su corazón y organizará sus asuntos, y los placeres de la vida de este mundo vendrá a él, quiera o no. Y quien haga de la vida de este mundo una meta, Allah pondrá su pobreza ante sus ojos y desorganizará sus asuntos, y los placeres de esta vida no vendrá a él, excepto lo que ha sido decretado para él.) ))

[ La cadena de este hadiz es auténtica, “la resumen del veredicto del muhadiz” su cadena de transmisión es bueno y sus narradores son confiables. ]

Quien haga de la otra vida su meta, Allah enriquecerá su corazón y organizará sus asuntos:

Es una pregunta que se plantea: ¿qué es lo que te ocupa más en esta vida? ¿qué es lo que te importa más en esta vida? ¿qué es lo que te viene a tu mente al abrir los ojos por la mañana? ¿comprar una casa?, ¿vender tu local?, ¿cocinar tal plato?, ¿salir de paseo? Escucha lo que dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

(( (Quien haga de la otra vida su meta, Allah enriquecerá su corazón y organizará sus asuntos, y los placeres de la vida de este mundo vendrá a él, quiera o no. Y quien haga de la vida de este mundo una meta, Allah pondrá su pobreza ante sus ojos y desorganizará sus asuntos, y los placeres de esta vida no vendrá a él, excepto lo que ha sido decretado para él.) ))

Cuando al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, se le invitó a jugar y divertirse durante su infancia, respondió: “No fui creado para esto.”
El Imam Al-Ghazali, que Allah esté complacido con él, dijo: “Una sola hora que pases fuera del propósito para el que fuiste creado, te traerá gran arrepentimiento el Día del Juicio.” Imagina una persona que vivió 83 años y dedicó una hora a jugar a la tabla, hablar de trivialidades o ir a lugares que no complacen a Allah; esa sola hora será motivo de gran arrepentimiento.
El significado de la palabra “Profeta” es vivir en un nivel elevado a diferencia de las preocupaciones ordinarias de la gente.
Hermanos queridos, no sean parte de la mayoría de la gente que vive únicamente preocupada por llenar su estómago, sus mujeres, sus deseos, siguiendo costumbres, tradiciones y placeres mundanos; la gente de la vida de este mundo se altera si algo amenaza sus deseos y placeres pasajeros, mientras que los creyentes solo se conmueven si temen por su creencia en su religión.

El musulmán debe aprender lecciones del Profeta y de sus compañeros, por su gran cuidado y dedicación a preservar y defender el Islam:

Umar Ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con él, cuando le ocurría una desgracia decía: Al hamdulil-lah “Gracias a Allah” tres veces; gracias a Allah porque no afectó mi practica de la religión. Pues mejor comer la comida que deseas que la padecer una desgracia en la práctica de la religión. Vestir la ropa que desees, sea barata, desgastada… mejor que padecer una desgracia en tu practica de tu religión. Gracias a Allah porque no fue mayor; y gracias a Allah porque me Él me inspiró paciencia ante ello.
Dime ¿qué es lo que te asusta o te preocupa realmente? Te diré quién eres tú. El creyente teme por su práctica de la religión, por su rectitud, teme que Allah le haga hacer el daño o mal por los demás; eso es lo que le preocupa más que todo.
Ubaida ibn al-Yarrah, que Allah esté complacido con él, cuando alguien entró en su habitación —era en ese tiempo el comandante de los ejércitos islámicos en Siria— vio un cuarto pequeño, con un tapete de piel de gacela, una olla de agua cubierta con pan, y una espada colgada en la pared; eso era todo. Cuando le preguntaron: “¿Solo esto lo que tienes oh Abu ‘Ubaida?”, respondió: “Es para la vida de este mundo, y es mucho; ¿Acaso no llegaremos al lugar de descanso?", refiriéndose al descanso eterno en la otra vida (el Paraíso)
la frase a la cual me conmovió es el dicho de al Imam Al-Ghazali: todo lo que no te acompañe al Más Allá pertenece a la vida de este mundo; no importa cuán tú lo cuidas, un día tendrás que dejarlo, y cuanto más lujoso o hermoso sea, mayor será tu pesar al separarte de él. 
Supongamos el ejemplo de un hombre que le sacaron de su casa de una pequeña habitación humilde que no le llega la luz del sol, ¿es igual al otro que le sacaron de una casa que valía treinta millones? Cuando más mejoras su estado más dolor sentirás al perderla. Por eso, dijo: “Es para la vida de este demasiado, y es mucho; ¿Acaso no llegaremos al lugar de descanso (el Paraíso)?
Entonces ¿Por qué el Profeta (Muhammad) mereció ser Profeta? ¿Por qué mereció ser elegido y escogido por Allah, Glorificado Es? 

¿Acaso el Profeta fue elegido sin sabiduría, ni conocimiento ni experiencia?

Aquí hay una cuestión muy precisa: algunas personas piensan que Allah, Glorificado Es, simplemente eligió al Profeta y ya, como si fuera un hombre común de entre la gente, y listo. Allah Todopoderoso lo distinguió con la profecía y punto; es decir, si tú eres maestro de primaria y quieres nombrar a cuarenta alumnos un vigilador, ¿qué harías? Escogería al más aplicado, al más competente, al más ético; es obvio.
De la misma manera, Allah escogió a un hombre de entre la gente común para ser Profeta. La palabra “istifá” (escogimiento) significa que Allah puso la profecía en el mejor de Sus seres, en el más amoroso hacia Él, el más obediente, el más piadoso y el más firme en su práctica de la religión. Pero no significa que cualquiera que sea muy piadoso o virtuoso se convierta automáticamente en Profeta; los teólogos aclaran que la profecía no se obtiene por méritos propios, sino que es un don de Allah, basado en Su conocimiento y sabiduría.
Si quisieras nombrar un embajador en un país extranjero, ¿escogerías a cualquiera al azar? No, seleccionarías a alguien con dominio de idiomas, con títulos universidades y experiencia adecuadas.
En algunos países, he oído que no se nombra a un embajador a menos que domine dos idiomas perfectamente, tanto al hablar como al escribir y leer, y que posea tres títulos superiores al mismo tiempo: uno en Derecho, otro en Letras y el tercero en Ciencias; porque este representará a una nación, una nación entera. Entonces, cuando el gobierno elige a una persona para ser embajador, ¿la elige al azar de cualquiera? ¿Pone una barricada y toma a cualquiera diciéndole: “¡Tú eres embajador!”? ¡Claro que no! Se realizan estudios e investigaciones sobre el candidato, se hace selección, se realiza un análisis detallado. Esto es el ejemplo del ser humano que elige a otro siguiendo ciertos principios, ¿cómo será entonces el ejemplo del Señor de todos los mundos, el Todopoderoso?
Allah dice:

Allah prefirió a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de ‘Imrân sobre toda la humanidad. ﴿

[ (Sura Al ‘Imran 33) ]

Estos son los escogidos, la cúspide de la perfección humana. Cuando conoces a alguien que tiene fe y virtud, dices: “No hay nadie como él”; ¿Qué harías si encontrarás con un Profeta? 
No vi a nadie amar a alguien como los compañeros de Muhammad amaban a Muhammad. El noble Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, miró a uno de sus compañeros y vio en su mano un anillo de oro, entonces apartó la mirada de él; el compañero tomó el anillo —que era de oro— y lo arrojó al suelo. Se le dijo: “¿Por qué no lo recoges y lo vendes?”, y respondió: “¡No, por Allah! No lo tomaré después de que el Profeta me lo prohibió”. Lo amaron con un amor que superó toda imaginación, le obedecieron con una obediencia que sobrepasó los límites del pensamiento, ¿acaso porque era un hombre común? ¡No! Toda la perfección humana estaba reunida en el Profeta: la perfección humana, el conocimiento, la humildad, la paciencia, la delicadeza, la amabilidad, la misericordia, la compasión, cumplir con los derechos y realizar los deberes. 
‘Aisha, que Allah esté complacido con ella, dijo:

(( “El carácter del Profeta de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, era un hombre que practica lo que el Corán ordena.” ))

[ (Muslim) ]

Quise decir con esto que la profecía es la elección de Allah, eligiendo a un siervo de entre Sus siervos para revelarle; lo eligió, pero la elección de Allah es con conocimiento. Os hago recordar el ejemplo: si quisieras nombrar a un jefe de grupo en la clase, elegirías al estudiante más aplicado, el más virtuoso y el más esforzado. Entonces, ¿cómo será el caso del Profeta que representa Allah? ¿representa Allah Todopoderoso? Allah Todopoderoso dijo: 

﴾ (Y cuando tu Señor le dijo a los Ángeles: He de establecer una generación tras otra [de hombres] en la Tierra, dijeron: ¿Pondrás en ella quien la corrompa [desbastándola] y derrame sangre siendo que nosotros te alabamos y santificamos? Dijo: En verdad Yo sé lo que vosotros ignoráis.) ﴿

[ (Sura Al-Baqara 30) ]

¿Sería el califa de Allah en la Tierra alguien inapropiado? ¡Imposible!

El rango del Profeta y el del creyente ante Allah.

Otro punto; ahora voy a mencionar la razón de la elección (del Profeta), una historia que ya vosotros la conocéis: cuando Abu Bakr, que Allah esté complacido con él, caminaba por un camino, vio a Hanzala llorando. Hanzala dijo:

(( “Estábamos con el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, nos exhortó y nos recordó el castigo del Infierno; luego llegué a casa, reí con mis niños y jugué con mi esposa. Salí y encontré a Abu Bakr, le conté eso, y él dijo: ‘Yo también he hecho lo mismo que mencionas’.” Cuando se encontraron con el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, Hanzala dijo: “Oh Mensajero de Allah, ¿he sido hipócrita?” Él respondió: “¡Detente!”. Entonces Hanzala le conté lo sucedido. Abu Bakr dijo: “Yo también he hecho lo mismo que tú”. Entonces él dijo: “¡Oh Hanzala, (es así) una hora y otra hora! es decir, un tiempo para la adoración y el recuerdo de Allah, y otro tiempo para el descanso y las ocupaciones porque si vuestros corazones permanecieran como cuando están durante el recuerdo (de Allah), los ángeles os saludarían hasta daros la mano en los caminos”.  ))

[ Y en otra narración: “Estábamos con el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y nos recordó el Paraíso y el Infierno, y mencionó algo parecido a lo que ellos dijeron”. “¡No!” (Sahih Muslim) ]

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Hanzala se sintió a sí mismo como si fuera un hipócrita porque mientras estaba en la compañía del Profeta se sentía en la máxima felicidad, tranquilidad, esperanza y satisfacción. Alguien me dijo: “No hay en la tierra quien sea más feliz que yo”, y decía la verdad, añadió: “Excepto que haya alguien más piadoso que yo”. Dijo: “Pero cuando nos ocupamos con la familia, lo olvidamos”, y esto nos sucede a mí y a todos vosotros también. Aquí en la mezquita sentimos felicidad, tranquilidad y gozo, pero la persona regresa a su casa y encuentra que la cena se ha retrasado, su hijo no trajo el pan, puede enfadarse; al día siguiente va a su tienda y no hay ventas, tiene que pagar y no hay ingresos, se incomoda; llega el sábado, llega el domingo, y esos estados de bienestar, esa alegría, esa tranquilidad, esa elevación, se debilitan. 
La lámpara, cuando le pones una batería, ¿cómo está después de una semana? ¿Dónde está la luz? Se fue, la batería se debilitó. Le dijo: “Nos ocupamos con la familia y lo olvidamos”, entonces él respondió: “Yo también, hermano, soy como tú; mira la humildad”. Vamos al Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él; cuando le contaron lo que ocurrió, aquí está el punto preciso: dijo: “Nosotros, los Profetas —no solo yo, sino todos los Profetas—, nuestros ojos duermen, pero nuestros corazones no”, es decir, una conexión continua con Allah. “Pero vosotros, queridos hermanos, pasáis un tiempo para la adoración y el recuerdo de Allah, y otro tiempo para el descanso y las ocupaciones una hora y otra: una hora de acercamiento al camino de Allah y otra de descuido de él; no digo una hora de ruptura, ¡que Allah nos libre de eso!, sino una hora de atención y una hora de distracción, una hora de conexión y una hora de separación. La luz intermitente de los vehículos brilla unos segundos, mientras que los farros delanteros siguen encendidos. Así es el ejemplo del creyente: una hora de conexión y una hora de separación del camino de Allah. Una hora de descuido y una hora de acercamiento (a Allah) es un nivel; dos horas de descuido y una hora de acercamiento es otro nivel; tres horas de descuido y una de acercamiento es otro nivel; cuatro horas de descuido y una de acercamiento, otro nivel. Así que cada uno de nosotros conoce su posición de esta manera. Hay quien reza las cinco oraciones obligatorias y solo una vez lo hace bien, por ejemplo, la oración del alba, mientras que en la oración del (Zuhr) mediodía, le tiene tantas ideas para reflexionar, y en la oración del Asr (tarde), del Ishaa (la noche), las hace a todas de forma rápida; pero la del alba la hace correctamente, ese es un nivel. Hay quien ora bien el alba y el mediodía; otro, el alba, el mediodía, la tarde, el ocaso y la noche; otro no olvida a Allah entre las oraciones, a veces se le humedecen los ojos entre las oraciones, reflexiona sobre un versículo, escucha el Corán, ve a alguien que lo invita al camino de Allah. Y hay quien dice: “En todo el mes solo he hecho dos rak‘as correctamente”. Así son los creyentes: una hora hacen el bien y otra hora no, pero esa “hora y hora” es muy variada: dos rak‘as al mes, dos a la semana, dos al día, dos cada seis meses, dos al año, y el resto lleno de distracciones y entretenimientos. Entre las cinco oraciones, entre los intervalos, Allah describe a los verdaderos creyentes como:

﴾ (Aquellos que son perseverantes en la oración) ﴿

[ (Sura Al-Ma’arij, 23) ]

Es decir, predomina en ellos la constancia en la oración; pero si esa constancia fuera absoluta, serían verdaderamente Profetas, porque el Profeta es aquel que no se desconecta de Allah ni por un instante, jamás; no se desconecta ni en el sueño ni en la vigilia, ni de noche ni de día. Observa: a veces el creyente, en tiempos de bienestar, está conectado, pero el Profeta no se desconecta ni en el sueño ni en la vigilia, ni de noche ni de día, ni en la prosperidad ni en la dificultad, ni en la riqueza ni en la pobreza, ni cuando esté en buena salud ni cuando padece enfermedades, ni en su victoria ni en su derrota.
¿Después de la batalla de Hawazin, acaso el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, se desconectó del recuerdo de Allah? ¡Nunca! ¿Después de la batalla de Uhud se desconectó? ¡Nunca! ¿Después del incidente de Taif se desconectó? ¡Nunca! Su conexión con Allah en Taif era como su conexión con Allah durante la conquista de La Meca; en el punto más alto de la victoria estaba conectado con Allah, y en las situaciones más críticas también estaba conectado. Ese es el Profeta: el Profeta es la persona que nunca se desconecta de Allah, ni por un instante. (Nosotros, los Profetas, nuestros ojos duermen, pero nuestros corazones no duermen) mientras que nosotros, hermanos, una hora conectados y otra desconectados: una hora conectados y otros distraídos, una hora de dedicación y otra de debilidad. Ese es el grado de los creyentes; y el grado de los Profetas es la conexión continua. ¿Por qué los eligió Allah, el Altísimo? Porque siempre estaban en conexión con Él. Ahora la razón está clara: ¿por qué los eligió? 

﴾ (Y les elegimos entre sus contemporáneos, sabiendo [que eran ellos los indicados]. ) ﴿

[ (Sura Ad-Dujan, 32). ]

 
Allah sabe que ellos nunca se desconectan de Él. Si una persona compra un aparato nuevo para la casa y quiere rezar el Dhuhr, ¿cómo lo hace? Lo reza, pero, ¿realmente lo hizo con atención? El aparato llegó y quiere abrirlo y verlo. Si le llegó un mensaje después de haber solicitado un visado de una embajada, y todavía no lo ha abierto, y está a punto la hora de la llamada para el Asr, quería alcanzar rezar el Dhuhr, ¿cómo lo va a hacer? Va a pensar ¿Acaso aprobaron la solicitud del visado o no? Una hora de cuido y otra de descuido. Pero el noble Profeta, nada en este mundo lo distrae del recuerdo de Allah, y sus nobles compañeros estaban en un nivel muy elevado. Allah, Todopoderoso dijo: 

(Hombres a los que ni los negocios ni las ventas les distraen del recuerdo de Allah, la práctica de la oración prescrita y el pago del Zakât , pues temen el día en que los corazones y las miradas se estremezcan [el Día del Juicio].) ﴿

[ (Sura An-Nur, 37) ]

Hay una mezquita de la que me hablaron, cerca del puente; normalmente, en la oración del zuhr (mediodía) solo dos filas de personas. Las dos semanas pasadas, la mezquita estaba llena de gente hasta la última fila estaba llena de orantes. Lo cual es bueno, pero es “hora y hora”: en la dificultad vienen a rezar, en la prosperidad no hay nadie, no hay preocupación ni miedo. ¿Dónde están? En sus tiendas, vendiendo y comprando. Los creyentes están “hora y hora”, mientras que los Profetas mantienen una conexión constante con Allah Todopoderoso.

La profecía es conexión y revelación, mientras que el Mensaje Divina es llamar a los otros a él.

Ahora bien, el término “mensaje” (risala); lingüísticamente significa dirigir con un asunto específico, por eso el mensajero es el que sigue las órdenes del que lo envió. En la terminología jurídica islámica: es la designación por parte de Allah a uno de Sus Profetas para transmitir Su ley a la gente. La profecía es un rango: recibir revelación, un rango de conexión con Allah, conexión y revelación; mientras que el Mensaje es el rango de transmisión. La profecía es recepción, el Mensaje es entregar; la profecía es recibir y el Mensaje es transmitir. Por lo tanto, todo Mensajero debe ser Profeta, pero no al revés. Allah, el Altísimo, dijo:

﴾ (Ciertamente, Allah prefirió a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de ‘Imrân sobre toda la humanidad. Familias descendientes unas de otras. Allah es Omnioyente, Omnisciente) ﴿

[ (Sura Al-Imrán 3:33-34). ]

El versículo es muy preciso: “descendientes unas de otras” , es decir, aquellos que Allah eligió no son de una naturaleza distinta a los demás humanos; son de la misma especie, pero sobresalieron. Si fueran de otra naturaleza o tuvieran habilidades especiales que los hicieran superiores, su mérito no sería comparable. Es como el ejemplo de un estudiante que le hacemos conocer las preguntas del examen de antemano, y más tarde cuando termina de hacerlo, obtiene la mejor nota entre los otros estudiantes. ¿acaso es una verdadera excelencia? Si su situación es similar a la de todos los otros estudiantes, si no le dieron las preguntas antes del examen, y ha obtenido el primer puesto entre ellos, entonces eso sí es excelencia: “Descendencia, unas de otras”.
Según Abu Huraira: El Profeta Muhammad dijo:

(( “Oh Allah, Muhammad es solo un ser humano, se enoja como los humanos, pero he tomado un pacto contigo de que no lo quebrarás; así que cualquier creyente a quien le causé daño o sufrimiento, haz que eso sea para él expiación y cercanía a Ti el Día del Juicio.” ))

[ (Sahih Muslim) ]

Yo soy de la misma naturaleza que ustedes, se me implantaron los mismos deseos que se implantaron en ustedes, los mismos deseos, pero él superó a los seres humanos.
Al barudi dijo:

"Muhammad es un ser humano, pero no como los humanos;

él es como una joya y la gente es como una piedra."

[ Y Al-Mutanabbi dijo: ]

Si los mortales se destacan, tú eres de ellos; como el almizcle proviene de la sangre del ciervo.

La excelencia es algo excelente porque es de la misma naturaleza humana: “descendencias unas de otras”

Si le dieras al estudiante las preguntas, y él escribiera buenas respuestas, obtuviera la nota máxima y lograra el primer lugar en todo el país, eso no sería excelencia, porque no estuvo en igualdad de condiciones con los demás estudiantes.
(Familias descendientes unas de otras. Allah es Omnioyente, Omnisciente)
También dice:
(Di [¡Oh, Muhammad!]: ¡Alabado sea Allah! La paz sea sobre Sus siervos elegidos. ¿Quién es mejor: Allah o lo que Le asocian?)

[ (Sura An-Naml 27:59) ]

La palabra istifaa “elección” se repite en muchos versículos; tenemos la elección para la profecía y ahora la elección para el Mensaje, y la prueba contundente es:

﴾ (Dijo: ¡Oh, Moisés! Ciertamente te he distinguido entre los hombres con la profecía y por haberte hablado directamente. Aférrate a lo que te he revelado y sé de los agradecidos.) ﴿

[ (Sura Al-A’raf 7:144). ]

A veces una persona obtiene un doctorado, que es un rango académico; a veces se nombra decano de una facultad, que es un rango administrativo, pero no tendría sentido ser decano sin tener el titulo PHD en primero lugar. Se elige entre quienes tienen títulos superiores (doctoral); la decanatura es una cosa y la cátedra es otra. La profecía es el rango de recepción, y el Mensaje (misión) es el rango de transmisión; la profecía es revelación y la misión es comunicación. Por lo tanto, no todo Profeta es un Mensajero, pero todo Mensajero es un Profeta. Allah también nos muestra cómo eligió a los mensajeros entre los ángeles; Allah, el Altísimo, eligió Mensajeros de entre los ángeles para transmitir la revelación a los Profetas, y eligió Mensajeros de entre los humanos para transmitir Su palabra a la gente. Tenemos dos tipos de elección: la elección de mensajeros entre los ángeles y la elección de mensajeros entre los humanos.

(Allah elige a algunos Ángeles y hombres como mensajeros. En verdad, Allah es Omnioyente, Omnividente.) ﴿

[ (Sura Al-Hajj 22:75). ]

Y dice Allah:

﴾ (Y cuando se les presenta una aleya (signo) dicen: No creeremos hasta que se nos conceda lo mismo que le ha sido concedido a los Mensajeros de Allah. Pero Allah sabe mejor que nadie en quién confiar Su Mensaje. Los pecadores serán humillados ante Allah y castigados severamente por haber intrigado.) ﴿

[ (Sura Al-An’am 6:124). ]

En el reproche a los grandes criminales de las aldeas, que decían: “No creeremos hasta que se nos conceda lo mismo que le ha sido concedido a los Mensajeros de Allah.”, esto es una respuesta clara y una evidencia de que la misión solo corresponde a quienes Allah elige para portar Su mensaje:

(Y dijeron también [desdeñando al Profeta]: ¿Por qué no le fue revelado este Corán a un hombre distinguido de alguna de las dos ciudades [La Meca o Tâ'if ]?) ﴿

[ (Sura Az-Zukhruf 43:31). ]

Es decir querían que debía ser alguien rico o influyente; “Pero Allah sabe mejor que nadie en quién confiar Su Mensaje.”. Esto es prerrogativa de Allah, que conoce la sinceridad, la rectitud, el amor, la lealtad y el interés de Sus siervos.
Hay temas relacionados con la profecía que pospondremos para otra lección; mostraré un ejemplo de ellos: la profecía y la misión son un derrame divino; la profecía es una cosa y la misión otra. La elección para la profecía precede a la elección para la misión: primero la profecía. Hay Profetas que no son Mensajeros, como Aarón y José, que fueron solo Profetas.
Continuaremos esta explicación en la próxima lección, si Allah quiere.

Y todas las alabanzas son a Allah Señor de los mundos.

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